El “Fondo” del barco
Continuando con nuestra serie “Mantenimiento y responsabilidad para el disfrute”, hoy tocaremos el tema de un factor quizás olvidado, pero sumamente importante, sobre todo porque su descuido puede traer graves consecuencias. Es menester conocer periódicamente el estado del fondo exterior de nuestra embarcación, a fin de sostener un óptimo mantenimiento. El trabajo propuesto se realiza de la siguiente manera: cada dos o tres meses se saca el barco a tierra, se procede a una exhaustiva limpieza en la que se sacarán los microorganismos y algas que percuden los materiales, y haremos por fin un chequeo de la pintura y del estado general del barco, como para verificar la existencia de eventuales golpes ocasionados por obstáculos en el agua o por golpes del fondeo. También resulta muy aconsejable encarar la pintura completa del fondo, cada dos o tres años. Esta permanente dedicación redundará en la vida útil de nuestra embarcación y de las satisfacciones que derivan del bueno uso de la misma.
Escrito por Pablo Tiola, Director de Mastersailor.